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miércoles, 5 de marzo de 2008

UN HOMBRE PERPLEJO


Leyendo el periódico, el hombre, un maestro de una pequeña población rural, se enteró de que según una encuesta reciente de la cadena de televisión UKTV Gold, el 47 % de los británicos estaba convencido de que Ricardo Corazón de León era un personaje de fábula que, realmente, nunca había existido.

El hombre, que había quedado perplejo, tuvo además una mala tarde. En su clase de Literatura, los alumnos le hicieron saber que no entendían a Antonio Machado, y que además no les gustaba su poesía.

El viejo maestro quedo convencido de que tenía que solicitar su jubilación.


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6 comentarios:

  1. Antiqva, Pobre hombre...Trabajaba en un mundo, ya desconocido para él. Como muchos de nosotros.
    Parece una chorrada pero es así...Generación estéril, ésta que llega casi a la "adultez".
    Esto merece una reflexión mucho más larga.
    Gracias por hacerme pensar en ello... otra vez.
    Un abrazo, amigo cordobés.
    Natacha.

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  2. Y Machado, cada vez que se asoma a la mirada del maestro le hace un guiño de complicidad porque en el aula todavía vive la poesía.
    Un abrazo, Antiqva, y gracias por esta hermosa reflexión.

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  3. Casi-casi me sentí el maestro. Quizá porque trabajo en una escuela y estoy en lucha obligada de que lean los chicos.

    Bien por tu texto.

    Abrazos.

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  4. Amigos (as), como muchos de los cuentos, este tiene un fundamento real, o quizas dos.

    La encuesta que se cita es real. No es un invento mio.

    La reflexion del viejo profesor la encontre, muy similar, en la seccion de CARTAS AL DIRECTOR del periodico EL PAIS, hace ya un tiempo.

    Me impresiono la sinceridad de ese hombre, que es una persona de carne y hueso, y algo se me quedo en la memoria, y junto con el asunto de la encuesta lo utilice para el cuento minimo.

    Pero, en suma, que el trasfondo es real. No es una pura invencion.

    Pobre profesor...

    Un abrazo

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  5. He sentido al maestro, he sentido su falta de ganas de seguir luchando... creo que me estoy haciendo mayor, no, no lo creo, me estoy haciendo mayor e intolerable ante tantas tonterías como nos regalan.
    Yo también quiero jubilarme....

    Un besazo

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  6. Los nuevos sistemas educativos fomentan muy poco la lectura, creo que esta es la mejor medicina contra el desconocimiento.

    Abrazos

    Irene

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